La huida

 

Las golas del Mar Menor

Según nos informa la prensa (ver el Dossier de Prensa de esta página), el Gobierno Regional APUESTA por «pequeños dragados superficiales» en las golas del Mar Menor. La decisión parece que llega al Comité Científico como las lentejas ( si quieres las tomas y si no las dejas), sus miembros han adoptado posturas distintas ( según su carácter, es de suponer) unos se han levantando  y se han ido, otros manifiestaron su desacuerdo y el portavoz del Comité dice que «se descarta un dragado indiscriminado y que habría que hacer un estudio de impacto ambiental«. Diríamos, y es una opinión no contrastada, que no es partidario

Cualquiera que se haya enfrentado a la dinámica costera, por el camino que haya sido, se ha tropezado en algún momento con el estudio que Putnam, Munk y Traylor, por la mitad del siglo pasado, realizaron sobre esta materia. A falta del artículo original ( no todo se puede encontrar en internet, o al menos no hemos sido capaces de hacerlo), vamos a recoger lo que sobre este tema dicen Komar e Inman (1970): «Cuando las olas rompen, formando un ángulo con la playa, generan corrientes paralelas a lo largo de la costa.. estas corrientes interaccionan con las olas y producen un transporte de arena en la dirección de las corrientes».

Si como, es el caso, la playa de La Manga tiene dirección N-S y el oleaje dominante (el «levante») sopla en el entorno del NE, el análisis de los autores citados indica que la componente de las corrientes a lo largo de la costa, y consecuentemente del transporte de arena, tienen dirección sur. Esto es fácilmente comprobable en las proximidades de la zona de las golas de las que estamos hablando. Los que frecuentan las playas próximas al puerto de San Pedro lo habrán constatado.

La playa de La Torre Derribada, situada al norte del puerto ha aumentado su superficie, como consecuencia del efecto barrera que el dique norte del puerto ofrece al transporte hacia el sur de la arena, según nos dice el análisis comentado. Por el contrario la playa de La Llana está sufriendo un fenómeno de regresión claro, hasta el punto de tener que proteger con escollera el bar situado al lado del puerto, además de la acumulación de algas que hay en la zona de entrada. Como la aportación de arena desde el norte ha sido cortada, por la construcción del puerto, la dinámica litoral transporta la arena de esta playa hacia el sur. En la Webreferencias de esta página se puede comprobar este fenómeno mediante la comparación de las fotos aéreas de la zona en el período registrado en: «Mapa de bolsillo: comparador de fotografías en distintos años».

Según lo anteriormente expuesto, y constatable por distintos medio, tenemos un transporte de arena de norte a sur en la zona de La Manga. Ello nos hace pensar que la reducción de la profundidad de las golas es un fenómeno natural, y que su dragado será efímero ya que el aporte de arena desde el norte se seguirá produciendo, mientras quede arena al sur del puerto. También puede suceder que alguna de las actuaciones que se han realizado en la zona de El Estacio hayan ralentizado el aporte de arena hacia el sur, y  acelerado la reducción del calado de las golas. Tenemos el mismo problema, aunque probablemente potenciado respecto al fenómeno natural.

Por otra parte, según los expertos en la materia de las Universidades de la CARM y otras instituciones oficiales, las aguas del Mar Menor se renuevan cada dos meses, aproximadamente, a través del canal de El Estacio. Este si que fue dragado a conciencia, y en profundidad, para facilitar la entrada al Puerto Tomás Maestre.

Los datos parecen indicar que, naturalmente o de forma inducida, la reducción del calado de las golas se va a seguir produciendo; que existe una tasa de renovación muy importante a través del canal de El Estacio, y que, según todos los indicios, el Comité Técnico no es totalmente partidario (por suavizar la adjetivación). ¿Por qué se plantea entonces su dragado?

La ceremonia de la confusión continua, las acciones que se nos presentan, no solamente son inconexas como hasta ahora, sino que además se toman sin el consenso del Comité Científico, y seguimos evidenciando la  falta de un PLAN que refleje los estudios y trabajos a realizar, los plazos y los presupuestosTodo ello hace que, en nuestra opinión,  la MUERTE por EUTROFIZACIÓN esté cada día más próxima

¿Cuál será la próxima APUESTA?. Hagan juego señores. 

 

Galgos o podencos

En declaraciones a Europa Press, que se recogen en el Dosier de Prensa de esta página, el Delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia manifiesta que «las aguas del Mar Menor son aptas par el baño» y que «no hay problema de contaminación».

La primera afirmación es creíble «a pies juntillas», sería impensable que los responsables de Sanidad de la Comunidad pusieran en peligro la salud de los murcianos y demás personas que a lo largo del año se acercan a bañarse a las riberas del Mar Menor.

La segunda afirmación se adentra en los caminos de la semántica y ahí es necesario empezar a matizar. El Delegado menciona que lo que hay «es un exceso de nitratos -abonos agrícolas-, favoreciendo a su llegada al mar que las microalgas florezcan dando el tono verdoso al agua». El Delegado lo que está describiendo es un proceso de EUTROFIZACIÓN, palabra, que si hacemos caso a Wikipedia, «deriva del griego y significa bien nutrido. Y no es  sinónimo o equivalente de contaminación».

El Delegado se reafirma en la existencia del proceso de eutrofización, consciente o inconscientemente, cuando afirma «los pescadores aseguran que las últimas campañas de dorada, lubina y langostino están siendo de las más espectaculares en cuanto a capturas; de récords». Obviamente, si hay un exceso de nutrientes ( nitratos y fosfatos), los peces tienen más alimentos y las capturas aumentan, aun cuando no nos dice cuál es el importe de las capturas en comparación al pasado, ni si los metales pesados, procedentes de las escorrentías de las minas de La Unión, contribuyen a ello ( permítasenos, por favor, la ironía).

También el color verdoso que menciona el Delegado está en el proceso de eutrofización. Siguiendo con la misma fuente: «En ecosistemas acuáticos, con la eutrofización empiezan a proliferar algas unicelulares, en general algas verdes«.

Continua el Delegado describiendo el proceso de eutrofización con el segundo paso del mismo: la turbidez. El Gobierno de España está colaborando con el Ejecutivo regional, que es quien tiene las competencias en materia de Medio Ambiente, «a fin de dar soluciones al problema de turbidez» de la laguna salada. Si seguimos haciendo caso al proceso que nos describe Wikipedia (hay muchas publicaciones técnicas que dicen lo mismo) «la explosión de algas que acompaña a la primera fase de la eutrofización provoca un enturbiamiento que impide que la luz penetre hasta el fondo del ecosistema«.

Nos comunica en su comparecencia que «en breve, se van a iniciar la ejecución de los sondeos perimetrales al objeto de captar las aguas subterráneas del acuífero del Campo de Cartagena que acceden a la laguna». Desconocemos si esta actuación es la misma que nos anunció el Consejero del Agua, en la que nos hablaba de un estudio del acuífero Cuaternario del Campo de Cartagena, y no de captaciones. Así mismo comenta que reforzará el Comité Técnico con expertos en dinámica marina y movimientos del mar, y que existen 45 millones de euros disponibles para subvencionar las acciones que se decidan acometer.

Y ahí, según la fuente, termina su aportación, pero no el proceso de EUTROFIZACIÓN, cuyas consecuencias, hasta el momento, tan claramente expone.

Si continuamos leyendo, Wikipedia( y cualquier otra fuente técnica) nos dice que el paso siguiente es: « Al no llegar la luz al fondo del ecosistema se hace imposible la fotosíntesis, productora de oxígeno libre, a la vez que aumenta la actividad metabólica consumidora de oxígeno (respiración aeróbica) de los descomponedores, que empiezan a recibir los excedentes de materia orgánica producidos cerca de la superficie. De esta manera en el fondo se agota pronto el oxígeno por la actividad aerobia y el ambiente se vuelve pronto anóxico. La radical alteración del ambiente que suponen estos cambios, hace inviable la existencia de la mayoría de las especies que previamente formaban el ecosistema«. Es decir: LA MUERTE.

Por suerte, y ahora mismo desconocemos si existen otras causas, todavía no hemos llegado a este final, si bien, tal como nos ha descrito el Delegado, el proceso está en marcha y en avanzado grado de desarrollo.

Contaminación, eutrofización, turbidez, o cualquier otro vocablo sustitutivo que queramos buscar,  es indiferente para definir el problema que tenemos. Porque, sean galgos o podencos, tenemos un grave problema en el Mar Menor, que hay que abordan con un ambicioso PLAN para darle la solución que tan exclusivo enclave se merece, y los murcianos también.

El Mar Menor necesita un PLAN

No cesan de aparecer noticias sobre el Mar Menor: declaraciones políticas; pronunciamientos del Comité Técnico; opiniones periodísticas; o relatos de hechos que suceden en su entorno y que, de alguna manera, pueden alterar su estado. El Ejecutivo Regional pide conclusiones al Comité Científico, éste, por medio de su portavoz, Angel Pérez Ruzafa, dice que no hay prisa y pide agilidad al Ejecutivo, ¿se abren las golas o no?, para «reyes» tiene que estar finalizadas las barreras vegetales, la CHS desmantela el salmueroducto que nos costó 36 millones de euros, el Consejero del Agua recrimina a los responsables que lo hagan, etc, etc. Todo ello refleja un ambiente de desconcierto, que, al parecer, nadie se atreve a despejar.

Nos parece evidente que la solución del problema que aqueja al Mar Menor, que para nada es menor, tiene que llegar de una actuación coordinada de la Administración Central y la Regional, y por qué no con el inestimable apoyo de la Unión Europea. No nos cansaremos de decir que lo primero que hay que hacer es identificar el problema a resolver.

Prácticamente «todo el mundo» considera que la agricultura del Campo de Cartagena es la responsable del estropicio, pero ¿es toda la agricultura igualmente responsable? y ¿hasta qué punto es responsable?. ¿Podríamos decir que el problema del Mar Menor quedaría resuelto si acabamos con las explotaciones agrícolas actuales?, ¿podría ser suficiente con reducir la superficie explotable?.

Desde esta página creemos que existe un Mar Menor sostenible, si no con las características «originales», si al menos con un alto nivel de calidad que haga que los veraneantes vuelvan a sus playas y que sea compatible con un determinado tipo de agricultura y probablemente con una menor superficie cultivada. Esto último, que no se dice abiertamente, puede que sea un camino para alcanzar este compromiso que desde aquí proponemos. Aunque partiéramos única y exclusivamente de presupuestos económicos (lo que en este caso sería un error monumental), hay que tener en cuenta que el Mar Menor también genera riqueza y que inevitablemente el Ejecutivo tiene que intentar maximizar el conjunto.

Exponemos en esta web nuestra VISIÓN sobre el problema y cómo abordarlo. Entendemos, por experiencia, que este es el mejor camino para resolverlo. Creímos entender que la creación de la Dirección General del Mar Menor era un primer paso en ese camino. El tiempo pasa, la desconexión entre las Administraciones se muestra palmaria, la información que llega es escasa y preocupante. Y todo parece indicar que el tiempo juega en nuestra contra.

Para resolver el problema y terminar con las especulaciones, resulta de una lógica aplastante pensar que el Mar Menor necesita un PLAN, así con mayúscula, con propuestasplazos y presupuestos, que contenga el diagnóstico de los técnicos, los plazos de ejecución de estudios y obras a realizar y los presupuestos de las mismas y el origen de los fondos.

Esperemos que, aun cuando no se haya verbalizado, ese PLAN esté en la cabeza de alguien y en marcha. De otra manera estamos perdiendo el tiempo y puede que incluso el Mar Menor.